La fabricación de tapetes en Pakistán comenzó de la misma manera que en la India y cuando el país se separó de la India, la mayoría de los tejedores, que eran musulmanes, se mudaron al lado pakistaní. La mayoría de ellos encontraron trabajo en Lahore y Karachi, y al mismo tiempo el gobierno comenzó a apoyar la importación de hilo de calidad.

En Pakistán, los tapetes se fabrican hoy en día con un fino hilado de lana australiana, lo que los hace muy similares a los de seda. Los tapetes con una alta densidad de nudos proporcionan una gran durabilidad a un precio más bajo que sus paralelos persas.

Los tapetes pakistaníes, que hoy se producen en masa (en Lahore, Karachi y Rawalpind), se dividen en Mori y Persas, donde el 90% de los Mori tienen un patrón parecido a Bochara y otros patrones de Turkmenistán. Los Ziegler, que se fabrican en Pakistán, tienen patrones que se copian de tradiciones más antiguas en el distrito de Arak, Persia. También se fabrican tapetes inspirados en las alfombras caucásicas y se venden como "Kazak Fine".